Las flores nacen de una en una en el encuentro de las hojas con el tallo y están sostenidas por un cabillo; son grandes de unos 4,5 a 6 centímetros de diámetro, muy vistosas, con un cáliz de cuatro sépalos y una corola de cuatro pétalos blancos, ligeramente rosados. Los estambres son numerosos, con largos filamentos tienen un color violáceo purpúreo, con las anteras amarillas. Florece desde el mes de mayo en adelante.
Se cría en los peñascos, en muros viejos y principalmente en terrenos calcáreos, arcillosos o yesosos.
Los capullos de esta planta, que son las alcaparras comestibles, se recolectan a partir del mes de abril. La raíz se recolecta a finales de invierno o en otoño, cuando la planta ha terminado su vida activa. La flor se utiliza como condimento o aliño y el fruto como un aperitivo, para acompañar la comida.
En Alcalá la Real se consumen sus tallos cuando están tiernos; también sus flores, antes de abrirse, y sus frutos.
También se usa como aperitivo. Para su preparación como encurtido, el alcaparrón se deja en una vasija con agua al sol durante una semana, después se cambia el agua y se lava el recipiente; se añade agua con sal y vinagre se deja durante dos o tres semanas hasta que pierde el sabor amargo.